El reto para combatir patologías como la enfermedad de Alzheimer es entender como se inicia la neurodegeneración para poder frenarla. 

Nuestros objetivos implican construir un catálogo de virus y nanopartículas mediante técnicas biotecnológicas (terapia génica) para poder llegar a prevenir o frenar la muerte neuronal.

El factor de riesgo más alto para el Alzheimer es la edad avanzada. El envejecimiento de la población aumentará significativamente el número de sujetos con demencia en pocos años, resultando en un severo problema de salud pública con un impacto económico insostenible para los sistemas de salud.

Actualmente, los medicamentos utilizados para combatir la enfermedad de Alzheimer, tienen poco o nulo efecto. Por un corto periodo parece frenar el declive, aun así, en pocos meses el deterioro cognitivo continuo irreversiblemente. Esto indica que la acción de estos tratamientos es meramente sintomática sin resolver o corregir las causas. El motivo es que la etiología del Alzheimer continúa siendo desconocida y no existe actualmente una terapia clínica efectiva.

El envejecimiento comporta una serie de cambios fisiológicos en el sistema nervioso, que pueden afectar la capacidad cognitiva. Sin embargo, numerosos estudios sugieren que el envejecimiento "normal" no tiene que tener necesariamente un deterioro, y por tanto el deterioro es patología, las neuronas pueden sufrir una acumulación de insultos tóxicos durante la vida, que inducen su muerte. Esta acaba para desencadenar procesos neuroinflamatorios continuados, es decir neuroinflamación crónica que afectan neuronas circundantes acabando en un bucle imparable de degeneración. 

Nuestro abordaje al problema es estudiar acontecimientos intracelulares afectados por la neuroinflamación y estudiar como esos procesos inlamatorios inducen muerte neuronal para poder interferir y combatirlo. El trabajo implica además un estudio exhaustivo de cómo interaccionan astrocitos y neuronas en este proceso degenerativo.

Uno de los objetivos del proyecto es estudiar la relación entre la inflamación crónica con la resistencia a insulina cerebral y por tanto, proponemos que la vía de señalización de insulina e IGF1 es clave y puede mediar los efectos deletéreos de la inflamación sobre el funcionamiento neuronal y por supuesto, su supervivencia. Por lo tanto, es una diana importante para el diseño de estrategias. 

Estamos en la fase de construcción de plasmidios, partículas AAV y nanopartículas, todas las herramientas biotecnológicas para el abordaje del proyecto. Además, hemos puesto a punto modelos de neuroinflamación inducida por dieta grasa y hemos estudiado los efectos de deterioro (fases iniciales) y como este proceso puede ser revertido al menos en parte por moléculas de actividad anti-inlamatoria y que sensibilizan a la insulina. El siguiente objetivo aspira a identificar las moléculas implicadas en estos procesos neurodegenerativos para incidiendo en ellas, poder revertirlo.

 

En conjunto, con nuestro proyecto pretendemos contribuir a desarrollar una terapia nueva que freno la degeneración y promueva la plasticidad incluso regeneración (zonas específicas) en situaciones patológicas. 

En el futuro podríamos pensar a trasladar a la clínica estos resultados, para facilitar la recuperación de pacientes con Alzheimer. Como que muchos de los mecanismos de muerte neuronal son comunes y transversales, estos resultados podrían tener aplicación terapéutica en otras enfermedades neurodegenerativas. 

 

Inicio del proyecto: Enero 2020. Finalización: Diciembre 2024